Con una gran cara de indignación, Cristiano Ronaldo calificó como “una vergüenza” el trabajo del referí noruego Oddvar Moen por no protegerlo ante las patadas que recibió en Croacia, en el partido por la Liga de Campeones.

Cristiano recibió tres puntos de sutura cerca al tobillo: “No lo entiendo. Se habla de fair-play, de protección a los buenos jugadores, y yo eso no lo tengo nunca. Ojala este árbitro no nos vuelva a pitar”.

Cuando fue consultado por las rechiflas del público, lanzó: “Será porque soy guapo, rico y un gran futbolista, porque me tienen envidia”.