El mal partido del equipo argentino ante Colombia, que mereció la victoria, y el juego desdibujado de Messi son el principal tema de conversación en el día de hoy. Argentina y Messi son una isla en la escasa atención que los porteños dedican a un torneo que pasará casi de puntillas por la ciudad.

Sólo los partidos que se disputan en La Plata generan ambiente futbolístico cerca de la capital. Así, en el partido inaugural, que se jugó el viernes en La Plata entre Argentina y Bolivia y en el que Brasil y Venezuela disputaron dos días después en el mismo escenario, se vivió un verdadero ambiente de fútbol, aunque, quizá, ha sido San Juan el lugar donde más expectación se ha generado.

Buenos Aires vive, por el momento, de espaldas a la competición, pendiente, entre otros asuntos, de las elecciones a jefe de gobierno de la ciudad autónoma, previstas para este domingo.

En cualquier caso, el fútbol del interior está de moda y sus estadios se han convertido en escenarios de la fiesta de la Copa que apenas se vive en Buenos Aires.

Alfonso Gil (efe)