El cuadro londinense, que suma seis temporadas sin títulos, decidió con poca alegría vender a su capitán, Cesc Fábregas , por considerar que ya cumplió su etapa.

“La sensación en el club es que Cesc ha llegado a su momento final con el Arsenal. Ha estado con nosotros ocho años y cree que ya ha demostrado una gran lealtad”, explicó una fuente del Arsenal al diario “The Sun” del Reino Unido.

Ese portavoz está convencido de que ésta será la última temporada de Cesc en el Emirates Stadium pese a que su contrato, con un salario semanal de 120.000 libras (135.000 euros), expira dentro de cuatro años.

El técnico del equipo, Arséne Wenger , se cree que está buscando ya sustituto para el español, al que el verano pasado presionó con el fin de conservarlo al menos una campaña más en Londres para que condujera a la joven plantilla a su primer trofeo desde 2005.