El sexo al igual que el fútbol tienen grandes componentes de pasión, por lo que ambos ámbitos pueden juntarse en un manual de once poses sexuales que un verdadero amante del fútbol no puede dejar de practicar.

El Calentamiento: Luego de un intenso juego de besos y caricias, desviste y acaricia lentamente a tu pareja. Hazla creer que cometerás un autogol, así provocarás que intente gambetearte y esquivar tu ofensiva. Ya no resistirá más y te empujará sobre la cama o el sofá. Entonces las caricias y el roce de sus cuerpos los dejarán listos para la siguiente ronda.

Ataque de la zaga: Tu compañera debe estar de pie, con la espalda en un ángulo de 90° con el suelo. Imagina que tiene un balón entre el cuello y la espalda. Debes estar detrás de tu pareja.

Cubriendo la portería: Tu compañera debe defender la portería y extenderse lo más posible. Puede hacer esta postura parada recostándose sobre una pared o acostada en la cama. Extiende sus brazos y piernas lo más que puedas y tú debes ir encima o delante de ella.

Colgando del travesaño: Para esta postura necesitas una portería, pero si no la tienes puedes ayudarte de un mueble alto o la orilla de una puerta. Tú debes estar de pie y debes cargarte desde sus piernas. Ella debe colocar sus rodillas alrededor de tu cuello y sujetarse con las manos de la parte superior del mueble. Ella puede recostar su espalda en el mueble para mayor equilibrio.

Parada de pechito: Que tu compañera se acueste bocarriba elevando su pecho y sosteniéndose con los antebrazos. Tú debes estar acostado sobre ella y sosteniéndote con tus brazos. Piensa que un balón está entre sus pechos.

El aficionado: Con la más sencilla y primeriza de las posiciones, aplica en el adversario la ley de la ventaja, lleva la delantera y demuéstrale que eres el máximo goleador con cañonazos profesionales y no conn inofensivos tiritititos que merecen un abucheo general.

EL Cañonero: Esta posición te permite ser el capitán del equipo, sin barreras de contención y con tiros libres que irán de pequeños toques, a misiles que irán a parar allá donde las arañas tejen su nido.

Juego sucio: Su nombre se debe no lo repulsivo del cunnilingus, sino a las palabras sucias que saldrán de sus bocas. Aquí no habrá ni disparos ni penetración, sino maniobras orales que provocarán cometer agresión verbal, porras y una ola de placer.

En la banca: en una perfecta carga legal, tu pareja deberá montarse sobre ti y te tapará la visión del televisor. Esta posición pondrá a prueba tu resistencia y capacidad de tiro. Prácticamente sin meter mano, no tendrás defensa en tu entrepierna y no tendrás más remedio que ceder al enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

Partido Parejo: Ponte la camiseta del 69 con esta estimulante postura en total alineación de sus cuerpos. Cada uno con la cara a la altura de la media cancha del otro, disfruten de un juego amistoso de sexo oral, en el que a boca de jarro se estimularán, en un claro empate de placer, sin llegar a penetrar la red.

Dominio del Juego: Debes estar recostado e inmovilizado para que permitas que tu compañera se apoye sobre tus rodillas. Ella aprovechará esta posición de juego para ser el timonel de la maniobra y logre hacer que pidas tiempo, llamar al aguador y solicitar la revancha en un partido de vuelta.

Fuente: Telemundo y Starmedia

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