Los peruanos gritaron el gol de , en el encuentro ante Australia en , con la emoción contenida por más 36 años, desde su último partido en mundiales de fútbol.

La anotación del volante del Watford a los 17 minutos de juego desató la alegría de los peruanos que lanzaron vivas, palmas, y gritos de euforia, similares a los vividos en las mejores fechas de las eliminatorias.

André Carrillo de Inglaterra le tomó la posta a Guillermo La Rosa, que anotó el gol de honor en el último partido frente a Polonia en España 82 y que acabó en 5-1.

Por la diferencia horaria con Rusia, los peruanos empezaban sus jornadas laborales y estudiantiles en todo el territorio cuando el grito de gol retumbó en ciudades como Lima, donde algunas municipalidades colocaron pantallas gigantes para seguir el partido.