La selección de recibió de manos del presidente de la , Gianni Infantino, el premio como tercer clasificada de la , en una breve ceremonia al término del encuentro contra Inglaterra.

Un grupo de voluntarios del torneo montó rápidamente una plataforma en el centro del terreno de juego del San Petersurgo Stadium, con el nombre de la Copa del Mundo y la ciudad como reclamo.

Infantino colgó una medalla a cada uno de los componentes de la delegación de Bélgica, que se ubicaron después tras una valla con la mención al tercer puesto para jalear el triunfo y posar para los fotógrafos.

Con el premio al cuello, los jugadores de Roberto Martínez dieron una vuelta por el campo para agradecer el apoyo a la afición.