cerró con una victoria su participación en el al imponerse por 2-1 al cuadro de con goles anotados por Saiman Al-Faraj de penal y Salem Al-Dawsari durante la tercera fecha del Grupo A. Los “faraones” se van con cero puntos y con su máxima figura, Mohamed Salah, que no destacó en ninguno de los encuentros que disputó.

El arquero Essam el Hedary inició muy feliz y vivió con gran emoción un encuentro que esperaba desde el mismo momento en que Egipto logró la clasificación para la fase final de la Copa del Mundo, en el la que no participaba desde Italia 1990.

Suponía su debut mundialista y el establecimiento de una marca para la historia: con 45 años, cuatro meses y nueve días, El Hedary superaba a su colega colombiano Faryd Mondragón y se convertía en el jugador más veterano.

Su afán e ilusión quedó retratada en el minuto 21. Arabia Saudí había tomado las riendas del partido, dominaba el juego en el centro del campo, pero sin profundizar, y Egipto, fiel al estilo impuesto por el argentino Héctor Cúper, conservaba en espera de un error que le permitiera apuntarse su primer triunfo mundialista.

El fallo en el pase lo cometió Salem y lo aprovechó El Said. El jugador del Kuopion finlandés lanzó en largo para que ’Mo’ Salah mostrara su habilidad en el control en carrera y el oportunismo que atesora en sus botas, para marcar con un sutil globo sobre la salida alocada de Al Mosailen.

Apenas trece minutos después volvió a acaparar los focos. Arabia Saudí apretaba, Hegazy salvaba bajo palos, pero en la jugada siguiente una desafortunada acción del central egipcio, al que el balón pegó en el brazo, concluyó en el punto fatídico.

Fue entonces cuando el portero egipcio desplegó toda la sabiduría que acumula. Aguantó la mirada a Fahad al Muwallad, adivinó su intención y sacó una mano prodigiosa que hizo que el balón rebotara en el larguero.

El error no desesperó a los de Juan Antonio Pizzi, más hábiles y decididos. La constancia tuvo su fruto en el descuento. Fahd cayó en el área en un forcejeo con Hegazy y el colombiano Wilmard Roldán no lo dudó.

Sí lo hizo, sin embargo, el equipo arbitral a cargo del VAR que avisó al colegido. Tras dos largos minutos, Roldán aceptó acercarse a la pantalla y confirmó su primera impresión. Salmán, uno de los jugadores más destacados e interesantes del partido, engañó al héroe egipcio.

La segunda parte comenzó con la misma tónica. “Los halcones verdes” intentando llevar la iniciativa y los egipcios agazapados, con Trezeguet, muy activo todo el partido, y Warda, que sustituyó a El Said en el descanso, como lanzas (aunque sin pimienta) de contraataque.

Y con El Hedary seguro bajo palos. Suya fue la mejor intervención del partido, con una parada espectacular a una mano a cabezazo de Hussain al borde del área chica tras centro medido desde la izquierda de Salam.

Las alternativas se mantuvieron hasta el último minuto, el de la tragedia para los egipcios y el de la felicidad para el equipo de Pizzi, que hizo mucho más que su contrincante para ganar un partido en el que solo estaba el juego el honor.

Una jugada embarullada en el área egipcia cayó en las botas de Salem, centrocampista del Villarreal, que de volea lo cruzó al palo largo de El Hedary.

Un gol que redimió en parte la mala imagen de los saudíes en este Mundial y hundió a los egipcios que, 28 después de su última presencia, se marchan con un récord personal, sin conocer la mieles de una victoria mundialista y con su técnico, Héctor Cúper, con un futuro incierto.

Egipto vs Arabia Saudí | Alineaciones

Arabia Saudita: Yasser Al Mosailem, Osama Hawasawiu, Yasi, Al Shahrani, MOtaz Hawsaei, Mohammed Al Burayk, Salman Al Faraj, Hussain Al Mogahwi, Hattan Babhir, Salem Al Dawsari, Abdullah Otayf, Fahad Al Muwallad.

Egipto: Essam El Hadary Ahmed Fathy, Mohamed Abdul Shafy, Ahmed Hegazi, Ali Gabr, Abdalla El Said, Tarek Hamed, Mohamed Elneny, Trezéguet, Mohamed Salah, Marwan Mohsen.

Egipto vs Arabia Saudí | La previa

El delantero del Liverpool comanda un equipo en el que se mezclan jugadores emergentes como Ramadan Sobhi (Stoke City) o Mohamad El Neny (Arsenal) con otros de amplia experiencia como el cancerbero Essam el Hadary, el abuelo del Mundial.

Sin embargo, ninguno ha brillado como se esperaba. Disminuido en el plano físico a causa de la lesión de hombro sufrida en la final de la Liga de Campeones, Salah vio el choque frente a Uruguay en el banquillo y poco aportó en el encuentro ante Rusia.

Aunque tuvo algunas ocasiones a lo largo de la contienda, se le percibió carente de continuidad, en parte por su estado físico y en parte por el naufragio de los egipcios en el centro del campo, donde nunca han tenido faro en este mundial.

Un defecto que ya se detectó en el primer partido, donde solo el buen tono defensivo y las dificultades de Uruguay en ataque casi les regalan un punto. El gol anotado en el último minuto del partido por el defensa del Atlético Madrid José María Giménez fue un mazazo, pero también un castigo a un planteamiento rácano.

Los números de Egipto y su despliegue en el campo han puesto en el disparadero a Héctor Cúper, el “hombre milagro” que devolvió la miel mundialista perdida en 1990.

En declaraciones previas al partido en Volgogrado, el argentino aseguró que no dará “ningún paso adelante para renovar mi contrato si el 90 por ciento de los seguidores y directivos egipcios están en desacuerdo con mis métodos”.

“No quiero ahora hablar de renovaciones de contrato, punto. Incluso si hubiéramos logrado todos los objetivos que quería, ahora es diferente para mí”, subrayó Cuper, antes de subrayar que no se puede hablar de “frustración” en un Mundial.

“Los resultados fueron los que ambicionábamos, pero debo darles las gracias a los jugadores. Muchos de ellos no habían llegado a este nivel, era la primera vez en sus vidas que estaban en un torneo de estas dimensiones y también para mí como entrenador”, se excusó Cuper.

En este ambiente, y con el objetivo de apuntarse el honor de lograr la primera victoria árabe en este mundial, la principal novedad podría ser el debut mundialista de El Hedary, quien batiría el récord de longevidad.

De saltar a la cancha, el cancerbero egipcio superaría con 45 años, cuatro meses y nueve días a su colega de posición, el colombiano Farid Mondragón, hasta la fecha todavía el hombre con más edad que ha disputado un partido del Mundial.

En el otro lado del campo, Pizzi también afronta el encuentro envuelto en duras críticas y con la necesidad de una victoria que aúnque la lograra no le garantizará continuar al frente de Arabia Saudí.

La selección saudí se ha mostrado excesivamente inocente, falta de la experiencia y el colmillo necesario para afrontar un torneo en el que supuestamente se dan cita las estrellas y los 32 mejores equipos el planeta.

Los árabes ganaron con facilidad su grupo de clasificación asiático bajo la dirección del holandés Bert van Marwijk, al que la federación decidió despedir, sin embargo, a nueve meses del inicio de este Mundial.

Su sustituto fue el argentino Edgardo Bauza, técnico entonces de Emiratos Árabes Unidos, que apenas duró dos meses y cinco partidos amistosos en el banquillo, en los que cosechó dos victorias y tres derrotas.

Pizzi llegó de urgencia en noviembre del pasado año, y apenas ha dejado su impronta en un grupo que ha visto desfilar tres entrenadores en el último año y que ha perdido por el camino parte de su identidad.

Al igual que Egipto, Túnez y Marruecos, los otros tres equipos árabes en el Mundial Arabia Saudí y sus jugadores cambiaron su rutina diario y entrenamientos para adaptarlos al mes del ayuno sagrado o Ramadán, que coincidió con mayo.

Aunque la mayoría de los técnicos musulmanes opina que variar durante 28 días los hábitos de alimentación, hidratación y sueño no afecta al rendimiento, entrenadores, médicos y dietistas de otras religiones creen que el ayuno diurno sí tiene impacto en la élite.

Lo cierto es que en la primera jornada, que coincidió con la fiesta del fin del Ramadán, Arabia Saudí encajó dos de los cinco goles en el tiempo de descuento, cuando las fuerzas de los futbolistas comienzan a fallar.

Y tanto Egipto como Marruecos y Túnez perdieron igualmente en la primera jornada con los 90 minutos ya cumplidos tras partidos de gran exigencia física frente a Uruguay, Irán e Inglaterra, respectivamente.

En estas condiciones, la alineación que presente Pizzi es un misterio. Podría volver a cambiar al portero, después de que Mohamad Alowais, titular ante Uruguay, fallara de forma estrepitosa en la jugada que concluyó con el único gol de la contienda, anotado por Luis Suárez.