, uno de los grandes favoritos al título, se atascó en su debut ante (1-1), que puso de manifiesto todas las carencias de la Canarinha y de Neymar, que estuvo desaparecido en combate.

La pentacampeona no aprendió de los errores de España y tropezó en la misma piedra que La Roja hace ocho años en el Mundial de Sudáfrica y, lo que es peor, dejó muchas dudas con un juego previsible.

Igual que el resto de favoritos en este Mundial, Brasil demostró, que aunque tiene plan de juego definido, no sabe si atacar con todo o nadar y guardar la ropa.

Ni rastro del jogo bonito y si mucha precaución, lo que deslució un duelo que había despertado mucho expectación, especialmente tras el empate de Argentina.

Tras el triplete de Cristiano Ronaldo ante España y la actuación de Leo Messi, mancillada por el fallo en el lanzamiento de penalti, se esperaba mucho de Neymar, pero este apenas brilló, lastrado por la lesión en el tobillo que le tuvo tres meses fuera de los terrenos de juego.

El caso es que salió mejor Suiza, que parecía dispuesta a repetir la machada del Mundial de Sudáfrica. De hecho, el equipo de Vladímir Pétkovic fue el primero en avisar por medio de Dzemaili, que remató por encima del larguero tras un recibir en el corazón del área un buen centro desde la derecha.

Eso sí, Paulinho pudo marcar a los once minutos tras una preciosa combinación entre Neymar y Coutinho que la defensa no supo despejar y el barcelonista estuvo a punto de aprovechar, pero el balón tras su disparo en semifallo salió lamiendo el poste.

Un distraído Neymar recibía demasiado lejos de la portería y cada vez que tocaba el balón se le echaban encima dos jugadores de la escuadra helvética.

Entonces, apareció Coutinho y deshizo el entuerto con un golazo marca de la casa, de los que ha hecho a decenas allá por donde ha pasado, incluido el Barcelona.

Recibió el balón en el borde del área, armó la pierna derecha con una velocidad inusitada y colocó el balón en toda la escuadra izquierda defendida por Sommer, que aunque sabía adonde iba la pelota fue incapaz de alcanzarla (min.20)

A partir de entonces los brasileños se dejaron querer, intentando que los centroeuropeos se abrieran para darles la puntilla al contraataque.

Pero los helvéticos tenían un plan y se mantuvieron fieles a él como un reloj suizo, incluso cuando iban por debajo en el marcador, aunque les faltó el último pase y las incursiones del hispano-chileno Ricardo Rodríguez, muy controlado toda la noche.

La situación no cambió en la segunda parte y a los pocos minutos los suizos demostraron que no había venido a pasearse a Rusia.

A la salida de un córner Zuber remató de cabeza completamente solo tras empujar ligeramente a su marcador, Miranda, y marcó el gol del empate (min.50).

Espoleados por la numerosa torcida brasileña, los pupilos de Tite adelantaron líneas y fueron a por la victoria con un Marcelo muy adelantado.

Coutinho tuvo en sus botas una inmejorable ocasión para desnivelar de nuevo el resultado, pero tras deshacerse de un marcador con un mágico control con el pecho, disparó desviado.

Seguidamente, Gabriel Jesús pidió insistentemente penalti, Firmino hizo intervenir a Sommer con un cabezazo y Miranda remató fuera a la salida de un córner en el descuento.

Brasil había caído en la desesperación, justo contra lo que había avisado en la víspera su técnico, quien aseguró también que no ganar el primer partido no sería una desgracia.

Fuente: EFE.

Brasil vs Suiza | Alineaciones

Brasil: Allison, Joao Miranda, Thiago Silva, Marcelo, Danilo, Paulinho, Philippe Coutinho, Casemiro, Willian, Neymar, Gabriel Jesus.

Suiza: Y. Sommer, S. Lichtsteiner, R. Rodríguez, F. Schar, M. Akanji, V. Behrami, B. Dzemaili, S. Zuber, X. Shaqiri, G. Xhaka, H. Seferovic.

Brasil vs Suiza | La previa

El Mundial de Rusia se ha convertido en una obsesión personal de en su camino al pedestal reservado al mejor futbolista del mundo, pero también en el desafío común de una selección que de la mano del entrenador Tite quiere echar tierra al morrocotudo fracaso sufrido en propio territorio por el elenco de Luiz Felipe Scolari.

Si se cumple el objetivo de hacer olvidar con goles y buen fútbol el 1-7 infligido por Alemania en las semifinales del Mundial de 2014, habrá quedado allanado el camino para que Neymar destaque en una banda afinada y, por qué no, saque alguna ventaja a y , quienes en Rusia buscan con urgencia el único título que les falta llevar a sus vitrinas.

Con 26 años cumplidos, Neymar es el referente de Brasil y amenaza los récords de sus ilustres antepasados en la Canarinha. Ya Messi, con 31 años que conmemorará el 24 de junio, y Cristiano quien llegó a los 33 en febrero pasado, comienzan a sembrar la incógnita sobre los deseos y el gas que puedan tener para estar en Catar 2022.

El exjugador del Barcelona llegará al debut sintiéndose en el 80 por ciento de su condición física al tener que someterse a una operación del quinta metatarsiano del pie derecho en febrero pasado.

Los médicos han manifestado que Neymar alcanzará su nivel ideal hacia la fase de octavos de final.

El Brasil de Tite, cuya era comenzó el 1 de septiembre de 2016, ofrece una juventud y variedad de talentos que hace pensar en que su proyecto puede durar varios años.

No obstante, es importante recordar que en Brasil lo que se espera es el título y que a la hora de establecer balances, un segundo lugar es visto como ser ‘el primero de los últimos’.

La era de ‘los 4 Fantásticos’ ha tomado forma por los chispazos arrojados en los pocos minutos que han jugado juntos y debe ser el arma para esgrimir, al menos, hasta el segundo partido del Grupo E, el 22 de junio frente a Costa Rica, debido a que este equipo centroamericano y Suiza interpretan un libreto claramente defensivo.

“Esta alineación nos brinda mucha creatividad y agresividad”, advirtió Tite al evaluar las prestaciones que le dan sus jugadores elegidos para el once titular: Gabriel Jesus, con 21 años el más joven de la plantilla, lleva diez goles desde que asumió Tite, Neymar le sigue con nueve, Coutinho con seis y Willian con dos.

No obstante, para muchos críticos la euforia debe ser contenida a la luz de las frustrantes experiencias, como la de doce años atrás, de cara al Mundial de Alemania. Allí la Canarinha llegó con un aire de favorito gracias al temido ‘Cuadrado Mágico’ formado por Ronaldo, Ronaldinho Gaúcho, Kaká y Adriano.

Ese concepto se tornó mediático a partir de la Copa Confederaciones de 2005, que los brasileños conquistaron al vapulear por 4-1 a Argentina con un doblete de ‘el Emperador’ Adriano y sendos tantos de Kaká y Ronaldinho.

Pero el sueño acabó sin poder convencer del todo en la fase de cuartos de final ante la Francia de Zinedine Zidane

Otras figuras llevaron al delirio pero se quedaron en el camino como el pentágono, obra cumbre del ‘jogo bonito’, ejecutado en 1982 por Zico, Toninho Cerezo, Junior, Falcao y Sócrates.

Con menos entusiasmo pero indiscutibles logros desfiló en 1994 el hexágono de Dunga, Mauro Silva, Raí, Zinho, Romário y Bebeto.

De vuelta al presente, la cita en Rostov pondrá en el campo a un rocoso equipo de Suiza que se ha sentado el precedente histórico de ser el único país en la historia de los Mundiales de vencer en el debut a quien luego ganaría el de 2010, España.

Cuatro años después hizo sufrir a Argentina en cuartos de final del Mundial de Brasil. Se despidieron al caer con un gol agónico.

Además, desde comienzos de 2016 perdió apenas un partido y si quedó fuera de la Eurocopa de ese año fue en una tanda de penales.

Así que es difícil pensar que los pupilos de Vladimir Petkovic se asusten con los grandes desafíos.

En amistosos igualaron 1-1 con España y ganaron a Japón por 2-0.

Petkovic ha dicho que para el partido del lunes confía en que los suyos tengan un gran día y los brasileños no tanto.