Con tantos de Saiman Al-Faraj de penal y Salem Al-Dawsari, Arabia Saudita consiguió su único triunfo en el Mundial Rusia 2018 al imponerse de forma agónica por 2-1 al cuadro de Egipto durante la fecha 3 del Grupo A del Mundial Rusia 2018.
El arquero Essam el Hedary inició muy feliz y vivió con gran emoción un encuentro que esperaba desde el mismo momento en que Egipto logró la clasificación para la fase final de la Copa del Mundo, en el la que no participaba desde Italia 1990.
Suponía su debut mundialista y el establecimiento de una marca para la historia: con 45 años, cuatro meses y nueve días, El Hedary superaba a su colega colombiano Faryd Mondragón y se convertía en el jugador más veterano.
Su afán e ilusión quedó retratada en el minuto 21. Arabia Saudí había tomado las riendas del partido, dominaba el juego en el centro del campo, pero sin profundizar, y Egipto, fiel al estilo impuesto por el argentino Héctor Cúper, conservaba en espera de un error que le permitiera apuntarse su primer triunfo mundialista.
El fallo en el pase lo cometió Salem y lo aprovechó El Said. El jugador del Kuopion finlandés lanzó en largo para que ’Mo’ Salah mostrara su habilidad en el control en carrera y el oportunismo que atesora en sus botas, para marcar con un sutil globo sobre la salida alocada de Al Mosailen.
Apenas trece minutos después volvió a acaparar los focos. Arabia Saudí apretaba, Hegazy salvaba bajo palos, pero en la jugada siguiente una desafortunada acción del central egipcio, al que el balón pegó en el brazo, concluyó en el punto fatídico.
Fue entonces cuando el portero egipcio desplegó toda la sabiduría que acumula. Aguantó la mirada a Fahad al Muwallad, adivinó su intención y sacó una mano prodigiosa que hizo que el balón rebotara en el larguero.
El error no desesperó a los de Juan Antonio Pizzi, más hábiles y decididos. La constancia tuvo su fruto en el descuento. Fahd cayó en el área en un forcejeo con Hegazy y el colombiano Wilmard Roldán no lo dudó.
Sí lo hizo, sin embargo, el equipo arbitral a cargo del VAR que avisó al colegido. Tras dos largos minutos, Roldán aceptó acercarse a la pantalla y confirmó su primera impresión. Salmán, uno de los jugadores más destacados e interesantes del partido, engañó al héroe egipcio.
La segunda parte comenzó con la misma tónica. “Los halcones verdes” intentando llevar la iniciativa y los egipcios agazapados, con Trezeguet, muy activo todo el partido, y Warda, que sustituyó a El Said en el descanso, como lanzas (aunque sin pimienta) de contraataque.
Y con El Hedary seguro bajo palos. Suya fue la mejor intervención del partido, con una parada espectacular a una mano a cabezazo de Hussain al borde del área chica tras centro medido desde la izquierda de Salam.
Las alternativas se mantuvieron hasta el último minuto, el de la tragedia para los egipcios y el de la felicidad para el equipo de Pizzi, que hizo mucho más que su contrincante para ganar un partido en el que solo estaba el juego el honor.
Una jugada embarullada en el área egipcia cayó en las botas de Salem, centrocampista del Villarreal, que de volea lo cruzó al palo largo de El Hedary.
Un gol que redimió en parte la mala imagen de los saudíes en este Mundial y hundió a los egipcios que, 28 después de su última presencia, se marchan con un récord personal, sin conocer la mieles de una victoria mundialista y con su técnico, Héctor Cúper, con un futuro incierto.
Arabia Saudita vs Egipto – alineaciones
Arabia Saudita: Yasser Al Mosailem, Osama Hawasawiu, Yasi, Al Shahrani, MOtaz Hawsaei, Mohammed Al Burayk, Salman Al Faraj, Hussain Al Mogahwi, Hattan Babhir, Salem Al Dawsari, Abdullah Otayf, Fahad Al Muwallad.
Egipto: Essam El Hadary Ahmed Fathy, Mohamed Abdul Shafy, Ahmed Hegazi, Ali Gabr, Abdalla El Said, Tarek Hamed, Mohamed Elneny, Trezéguet, Mohamed Salah, Marwan Mohsen.
Hora: 09:00, 14:00 GMT.
Estadio: Volgogrado Arena
Arabia Saudita fue goleado por 5-0 en su debut ante el local Rusia y luego cayó por 1-0 ante Uruguay. Egipto perdió 3-1 ante el anfitrión y por la mínima ante Uruguay.
Los egipcios tenían grandes esperanzas en Mohamed Salah, su máxima estrella, pero el jugador del Liverpool apenas pudo jugar un partido por lesión.