Suiza 54 fue el mundial en donde se empezó a conocer el poderío alemán en el fútbol.

Hasta ese momento, era muy conocido su estilo aguerrido, pero la consolidación alemana llegó ante el favorito de aquel torneo; la selección húngara liderada por Ferenc Puskas, quien años más tarde se convertiría en estrella del Real Madrid.

Los alemanes rompieron una racha de trece años sin perder que tenían los húngaros y demostraron ser un equipo, más que individualidades.

Aquella final, no solo mostró el coraje alemán que pudo doblegar a la favorita Hungría por 3-2, luego de ir perdiendo 2-0, sino que empezó a marcar un hito en la historia alemana y de los mundiales.