La justa asiática estuvo siempre en el ‘ojo de la tormenta’, esto por los fallos arbitrales que favorecieron a uno de los organizadores, Corea del Sur, que fue avanzando de forma siempre cuestionada.

El equipo coreano dejó fuera de carrera a los candidatos Italia y España, luego de que las decisiones arbitrales perjudicaran directa y escandalosamente al conjunto asiático, que finalmente se ubicó en cuarto lugar.

Asimismo, este Mundial quedó marcado por la prematura eliminación del campeón defensor, Francia, que no pudo superar la fase de grupos.

Por su parte, Brasil alcanzó su tercera final de un Mundial de forma consecutiva. Su rival fue el renovado y recuperado equipo de Alemania, al que finalmente logró derrotar por 2 a 0 y así proclamarse campeón del mundo por quinta vez en su historia.