El avión de la ‘Furia Roja’ despegó el vuelo de Curitiba con 45 minutos de retraso por la carga de material. El vuelo de vuelta transportaba 204.000 kilos, lo que obligaba al Airbus-330 a hacer una parada técnica en Las Palmas de Gran Canaria. La diferencia horaria la aprovecharon los internacionales para dormir en sus cómodos sofás que se hacían camas.

Ocho horas después del despegue, el vuelo IB2907 había completado los 7.050 kilómetros de distancia entre Curitiba y Las Palmas, donde la parada prevista de dos horas se redujo a hora y quince minutos. Una vez repostado, el vuelo volvió a despegar con cambio de tripulación.

Las dos horas y medias finales se hicieron largas a la expedición española que aún digiere la decepción de haber completado el peor Mundial de la historia de la selección, eliminados a las primeras de cambio en la defensa de su corona tras las derrotas ante Holanda y Chile.

Cuando el avión ya iniciaba la aproximación a tierra, ya en Madrid, un rayo iluminó todo y el comandante tranquilizó con un mensaje que confirmó el impacto pero el buen estado del airbus.

Cinco minutos después y quince antes de lo previsto el aparato tomó tierra sin ningún problema en la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas poco antes de las 12,00 horas y los internacionales pusieron fin a su pesadilla.

Unos, como Xabi Alonso, David Villa, Fernando Torres o César Azpilicueta, ya vestían de calle. La mayoría bajaron del avión ataviados con el chándal oficial negro que España portó en el Mundial.

EFE