Alemania debutó en el grupo G del Mundial Brasil 2014 con una inesperada goleada de 4-0 sobre la selección de Portugal, que contó con su máxima estrella y ganador del balón de oro, Cristiano Ronaldo, durante todo el encuentro.

El atacante del Bayern Munich, Thomas Müller, fue la máxima estrella del partido al anotar tres goles, quitándole el protagonismo a la figura del Real Madrid, que vio, con frustración, como su equipo recibía una paliza que nunca esperó.

Al finalizar el encuentro se dio un hecho peculiar cuando Cristiano Ronaldo salía rápidamente hacia los vestuarios cuando en el camino se cruzó con el entrenador de los teutones, Joachim Löw, que se limpiaba la nariz en ese momento, pero que, al ver al atacante lusitano, le extendió la mano para saludarlo. Cristiano, sin darse cuenta y sin perder la cortesía devolvió el saludo sin dudarlo.