Karim Benzema, atacante de la selección francesa, asumió con humildad los elogios tras el debut galo ante Honduras donde anotó un doblete en el triunfo 3-0 frente a los centroamericanos y rechazó considerarse el líder de Francia.

“No soy ninguna estrella. Sin el equipo no se puede hacer nada. Esa es lo fundamental”, apuntó el atacante del Real Madrid veinticuatro horas después de sobresalir en el debut mundialista.

“Estoy en el equipo de Francia para jugar al fútbol. Soy un jugador más que está en el terreno de juego aunque algo reservado fuera de él. Aunque con los jugadores hablo mucho. Pero de fútbol, hablo de fútbol. Hay otros aspectos que no puedo hablar pero de fútbol sí. Se me pidió que fuera decisivo, es normal”, destacó el galo en su comparecencia ante los medios.

Benzema, condenado a la suplencia durante parte de la fase de clasificación, desconoce si el banquillo fue beneficioso a largo plazo. Pero reconoce que hubo una etapa en la que no atravesó un buen momento en la temporada pasada.

“No sé si la suplencia me hizo sentir bien o no. Pero es verdad que yo no atravesaba un buen momento y que tenía que cambiar. Había competencia en el grupo. En ese momento, había otros atacantes mejor que yo. Seguí trabajando, hablé con el entrenador. Yo fui el primero en admitir que no estaba en mi mejor momento”, reconoció.

Benzema desveló que habló con Zinedine Zidane antes del partido. Igual que en el Real Madrid. “Lo vi antes del partido y me deseó buena suerte. Me dijo que me divirtiera y arriesgara. Después, me mandó un mensaje de felicitación”.

EFE