De nuevo Lionel Messi, con una gran actuación ante Nigeria, volvió a desnivelar la balanza a favor de Argentina, que ganó 2-3 con dos goles del delantero albiceleste para dejar a su equipo en el primer puesto del grupo F con pleno de victorias en los tres partidos de la fase de grupos.

Messi ha confirmado que es el mesías de Argentina. Es el único de su equipo capaz de hacer algo distinto, de poner una marcha más a un juego plano de una selección que disipa cualquier duda con las actuaciones del jugador del Barcelona.

Sin él, Argentina sería otra cosa. Su entrenador, Alejandro Sabella, declaró el día antes del duelo que hay que quitar presión a su figura porque hay más jugadores que pueden tirar del carro. Pero hoy por hoy, es casi imposible. Sin ningún escudero al lado, Messi tendrá que soportar la presión él solo. No hay otra.

Messi firmó su doblete en los minutos 3 y 45+1, logrando el segundo tanto con un lanzamiento de falta. En ambas ocasiones le dio la réplica Ahmed Musa (4 y 47), pero un remate del defensa Marcos Rojo otorgó la victoria a la Albiceleste (50).