Con un pie fuera. El momento es tenso en Brasil. Una de las doce sedes establecidas podría perder ese privilegio si no se logra aprobar la instalación de las estructuras temporales.

Se trata de la ciudad de Porto Alegre. Las autoridades del estadio Beira Río confirmaron que dicha localidad corre riesgo de no albergar el Mundial por un tema de presupuesto.

El alcalde de Porto Alegre, José Fortunati, ya lanzó la advertencia y aseguró que si no se aprueba una ley para anular los impuestos de los costos a la empresa encargada de las obras de instalación de estructuras temporales exigidas por la FIFA, todo se acaba.

“Es una situación difícil. El problema está con el costo de las instalaciones temporales. Si no se aprueba el proyecto de ley en la Asamblea, no vamos a tener la Copa del Mundo en Porto Alegre”, manifestó Fortunati.

El estadio Beira Río tiene programados cinco encuentros mundialistas: cuatro serán de la fase de grupos y uno de octavos de final. El debut de la sede está previsto para el 15 de junio con el partido entre Francia y Honduras, por la primera fecha del grupo E.