El delantero argentino Lionel Messi ha sufrido en los últimos años un problema incómodo: Casi siempre, poco antes de entrar al campo de juego, e incluso ya dentro, vomita o tiene arcadas.

En más de una ocasión, en el túnel del estadio o en plena cancha, Messi vomita ante la vista de todos. Los hinchas, prensa, dirigentes, compañeros, todos se preguntaban por qué.

El diario español Gol reveló este viernes los motivos de este problema del delantero del Barcelona: Messi se sometió a un tratamiento de crecimiento a los 13 años, mediante la inyección de hormonas.

Messi no medía más de 1,32 metros y solo pesaba 30 kilos. Este tratamiento le sirvió de mucho.

Solo que desde hace dos años dejó de hacerlo y estas fueron las consecuencias. Según diario Gol, uno de los efectos secundarios de estos medicamentos, una vez dejados de lado, es el de provocar arcadas. Sí, como ya no le suministran las hormonas de crecimiento, el organismo responde con vómitos.

La última ocasión que Messi tuvo esta reacción fue durante el partido amistoso de Argentina contra Eslovenia.