Brasil organizó un Mundial de fútbol “excepcional”, dijo el presidente de la FIFA Joseph Blatter, que le dio una calificación al evento de 9,25 sobre 10, superior a la obtenida por Sudáfrica.

“Pasamos la noche debatiendo la nota y llegamos a la conclusión que Brasil sacó nota 9,25”, dijo Blatter entre risas en la rueda de prensa para presentar el balance del torneo, que terminó el domingo con el triunfo de Alemania sobre Argentina (1-0) en el Maracaná.

“La perfección no existe, quien saca 10 tuvo algún tipo de acuerdo con el profesor (…), pero Brasil mejoró con respecto a Sudáfrica”, indicó.

El propio Blatter, que con Brasil tiene cinco Copas bajo el mando de la FIFA, dio a Sudáfrica una calificación de 9 puntos.

“Esta Copa en el terreno fue excepcional. Creo que la próxima Copa tendrá un patrón alto a ser superado”, estimó Blatter, que en meses pasados había criticado duramente los atrasos de Brasil en la organización del torneo.

Sobre la final Alemania-Argentina, Blatter aseguró que fue una “guerra” ganada por el conjunto germano 1-0, a diferencia de la anterior en Sudáfrica, que fue un juego “táctico” en el que terminó imponiéndose España.

El mandamás de la FIFA dijo que recibió una carta del papa argentino Francisco.

“Ciertamente no está feliz con la derrota de Argentina, pero dijo que el fútbol une a las personas. Nos quiso dar un mensaje de paz, fue un éxito en todas los aspectos, dimos emociones a las personas”, señaló.

El presidente destacó además la “intensidad” de fútbol mostrada por todas las selecciones, que “comenzaron la competencia con un fútbol más ofensivo que en las últimas copas del Mundo”. “En esta Copa salieron más ofensivos, más al ataque”, destacó.

En la Copa Confederaciones del año pasado, que fue un test para Brasil previo al Mundial, masivas manifestaciones sacudieron al país, generando preocupación sobre aspectos de seguridad para la realización de grandes eventos.

Aunque en el último mes, ya a las puertas del Mundial, las protestas fueron pequeñas y sin mayor novedad.

“Ya decía que, cuando se diera el puntapié inicial, alguna cosa cambiaría en el humor del país”, añadió Blatter.

Pero el domingo, la policía dispersó con gases lacrimógenos y bombas de estruendo a unos 300 manifestantes antiCopa que querían acercarse al Maracaná minutos antes del duelo final.

Amnistía Internacional condenó la “forma como se portó la policía el domingo reprimiendo violentamente una pequeña protesta cerca del Maracaná en un claro intento de intimidar a los manifestantes”, dijo Atila Roque, director de AI en Brasil.