Los dirigidos por Jorge Sampaoli arribaron a Santiago provenientes de Belo Horizonte y abandonaron el aeropuerto internacional de Pudahuel en un bus escoltado por la policía, rumbo al Palacio de la Moneda, donde eran esperados por la presidenta Michelle Bachelet.

Bachelet decidió postergar su partida a Estados Unidos, donde el lunes inicia una visita oficial, para poder recibir a Chile en su retorno al país.

Cientos de fanáticos que portaban banderas chilenas se encontraban apostados en las calles por donde transitaba el vehículo con los jugadores, para vitorearlos y aplaudirlos con gran emoción.

Aunque Chile lloró la eliminación del Mundial, quiso retribuir a sus jugadores la gran entrega que mostraron en los partidos que disputaron, particularmente el último frente a Brasil, donde agotados o lesionados, lucharon hasta el final por pasar a cuartos de final.