La mordida del uruguayo Luis Suárez al italiano Giorgio Chiellini inspiró bromas entre los titulares de la selección brasileña, que tuvieron un entrenamiento liviano en Teresópolis, en las montañas de Rio de Janeiro.

Imitando el gesto de ‘Luisito’ en el partido que clasificó a Uruguay para los octavos de final y despidió a los italianos del torneo, Fred fingió morder a Marcelo, mientras Neymar y Daniel Alves no podían evitar las carcajadas.

Poco antes, el propio Neymar había intentado dar una mordida a Daniel Alves, su compañero de club en el Barcelona.

A los 80 minutos del duelo entre uruguayos e italianos, Luis Suárez mordió a Chiellini en el hombro izquierdo, pero el árbitro no vio lo que sucedió y el atacante no fue expulsado, a pesar de que el zaguero mostró las marcas dejadas por los dientes del adversario en su cuerpo.

La FIFA informó en la madrugada del miércoles que ha abierto un proceso disciplinario contra el uruguayo.

“Vi lo que pasó, todo el mundo lo vio. No me corresponde a mí ni a nadie de la Seleção juzgarlo. Tenemos que continuar aquí concentrados en la Seleção y olvidar las cosas de fuera”, dijo el mediocampista Willian en la conferencia de prensa.

“No sé cuál sería mi reacción. Solo si me sucede algo así sabría cómo reaccionar. Es extraño en el fútbol recibir una mordida en el campo, pero solo quien pasó por eso lo sabe”, añadió.

AFP

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