Brasil avanzó este viernes a las semifinales del Mundial 2014, que organiza, tras eliminar en cuartos a Colombia (2-1), en el estadio Castelao de Fortaleza.

Colombia, un equipo que busca el crecimiento y su propia historia, dejó en evidencia a Brasil, que salvó el pescuezo gracias a dos acciones a balón parado de sus centrales para lograr el pase a las semifinales del Mundial, en la que se encontrará el 8 de julio con Alemania en Belo Horizonte.

Brasil, sin magia alguna y aferrado al reloj en el tramo final del partido, rentabilizó a sus defensas también ante el gol.

Dos de sus zagueros, Thiago Silva y David Luiz apagaron el fuego de un choque invadido por la zozobra en los minutos finales, en los que Neymar fue retirado en camilla.

Brasil acabó agobiado, mirando el tiempo. En una cuenta atrás interminable y resguardado en su meta. Con el miedo en el cuerpo tras el penalti transformado por James, al que la cita en ningún caso le vino grande.