La selección de Alemania no tuvo piedad de Armenia y le propinó una goleada humillante de 6-1 en el último partido de los germanos ante su afición, jugado en el Coface Arena de Mainz.

El primer tiempo mostró muy poco del equipo teutón, que dominaba pero no tenía profundidad, salvo una acción de Schürrle que tapó el arquero armenio Berezovskiy. Lo más resaltante de ese periodo fue la lesión de Marco Reus que sobre el final tuvo que salir del campo reemplazado por Podolski por una lesión en el tobillo de la pierna izquierda.

El segundo comenzó igual que el primero. El control de la pelota era de Alemania pero no hacía mayor daño, pero eso duró poco. A los 52’ Schürrle puso el primero de taco tras un pase rasante de Podolski.

Sin embargo, el gol no amilanó a los armenios que se atrevieron a salir un poco de su campo, lo que daría su recompensa a los 69, cuando una falta dentro del área de Höwedes contra Ghazaryan fue cobrada por el árbitro. El volante del Borussia Dortmund, Henrikh Mkhitaryan puso el empate que entusiasmaba a los visitantes, aunque solo les duraría tres minutos tras el gol de Lukas Podolski.

Luego vino la avalancha de goles. Un minuto después Höwedes se reivindicó de la falta en el penal y puso el tercero. Tres minutos después llegó el cuarto de Miroslav Klose, que apunta a superar el récord goleador de Ronaldo en los mundiales.

El quinto y el sexto fueron obra de Mario Götze a los 82’ y 89’ respectivamente.

Alemania se despidió con buen ánimo, pero con la preocupación por la lesión de Reus, que temen se sume a la larga lista de lesionados ausentes de Brasil 2014.