El equipo lusitano no necesitó jugar un gran partido para vencer por 1 a 0 a un México que no convence y que comienza a preocupar en cuanto a sus posibilidades en la Copa del Mundo.

Los lusitanos plantearon un partido de contra y supieron aguantar los intentos ofensivos del seleccionado azteca, que volvió a carecer de contundencia para concretar las ocasiones que generaron.

Los minutos pasaban y la disconformidad del técnico Miguel Herrera era más que evidente, ya que su equipo no terminaba por consolidar la imagen que el pretende de cara al Mundial Brasil 2014.

Pero si el empate no era del agrado del técnico mexicano, peor fue cuando Bruno Alvez ponía en ventaja a Portugal en la última jugada del compromiso. El portugués rompió la paridad con un certero golpe de cabeza.