“No quería venir al Mundial acompañado de esas expectativas tan altas para nosotros. Unas expectativas para nosotros que estaban por encima de la luna”, relató en su comparecencia de despedida el alemán.

“Decir que acudíamos al Mundial con opciones de ganar no es realista. Levantas unas expectativas irreales. ¿Era posible superar la fase de grupos? Si. Lo hicimos. Se puede ganar cuatro partidos seguidos?, si, también es posible”, relató Jurgen Klinsmann.

El seleccionador de Estados Unidos rechazó dar un puesto en el mundo a su selección, aunque calificó como aproximada una “estancia entre los ocho o diez mejores equipos del mundo

El técnico germano abogó por “dejar correr el tiempo” y aventuró que el 2015 sería de transición, con la llegada a la selección de futbolistas más jóvenes. Aunque se mostró confiado en que la Copa de Oro del próximo año contemple la mejor versión de su equipo.

Klinsmann subrayó la importancia de lograr la clasificación para los Juegos Olímpicos y la Copa América del 2016 y abogó por no alimentar la presión sobre los jugadores con un objetivo claro.

EFE