“Nadie en este mundo puede pretender satisfacer a todos. Es imposible. Pero soy optimista y estoy seguro de que cuando empiece la competición, todos los brasileños se unirán como una sola persona para celebrar la fiesta del fútbol”, afirmó Blatter.

El presidente de la FIFA se encuentra en Camerún para participar en la inauguración de un centro de excelencia de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) situado cerca de la ciudad de Yaundé.

Preguntado por las protestas sociales que se están llevando a cabo en Brasil contra el Mundial, Blatter se mostró convencido de que finalmente la celebración se llevará a cabo sin incidencias.

“Hace cuatro años, cuando el mundial se organizaba en Sudáfrica, se decía que habría inseguridad. Pero nada de eso pasó”, dijo.

En palabras de Blatter, Brasil “no es un país pobre”, por lo que será “capaz de organizar muy bien la competición”.

No obstante reconoció que en Brasil “hay un problema como en muchos otros países del mundo: el de la mala distribución de las riquezas del país”.

Respecto al nuevo centro de excelencia inaugurado en Camerún, que ha sido financiado por la CAF y la FIFA con unos 306.000 euros, Blatter señaló que “servirá para el futuro de la juventud africana”.