Se puede hablar mucho del mundial de Inglaterra 1966. Muchos comentarán sobre aquel gol polémico de Geoff Hurst que hasta el día de hoy genera controversia, en aquel triunfo de la selección local sobre la República Federal de Alemania por 4-2 en la final y que produciría la algarabía de los mas de 90 mil personas asistentes en Wembley.

Pero lo que no podrán olvidarse es de un jugador portugués, apodado la ‘Pantera negra’ que brilló con luz propia en aquel mundial, torneo que si el fútbol tuviera lógica debió llevárselo él.

Eusebio Da Silva, delantero nacido en Mozambique, se naturalizó portugués y hoy todos lo recuerdan por su capacidad goleadora con la selección lusitana y con el Benfica.

Antes del mundial de Inglaterra 66, Eusebio ya había ayudado a Portugal con sus goles a clasificar a su primer mundial en Chile 62. Pero fue en el mundial inglés en que explotó toda su capacidad.

Eusebio anotó nueve goles, pero su racha goleadora empezó recién en el segundo partido ante Bulgaria donde marcó el segundo de la victoria de Portugal 3-0. Luego, el delantero brillaría en el triunfo sorpresivo 3-1 ante el vigente campeón mundial Brasil, con dos anotaciones.

En cuartos de final, en el partido donde mostró su valía y convirtió a la ‘Pantera negra’ en uno de los dioses del fútbol.

El portugués anotó cuatro goles en el triunfo luso sobre Corea del Norte, tras ir perdiendo por 3-0.

En semifinales ante la selección inglesa se hizo otra vez presente en el marcador, descontando en el minuto 82’ para Portugal que terminaría perdiendo por 2-1 contra los locales.

Sin embargo, la producción goleadora de Eusebio no quedó ahí, en el partido contra la Unión Soviética por el tercer puesto se daría el lujo de anotar un gol más. Sellando su gran campeonato, que aunque no lo pudo redondear con el título sirvió para ser reconocido en todo el mundo.