El estilo colombiano ha sido impuesto en Honduras. Primero, fue Reynaldo Rueda quien clasificó a los hondureños al mundial de Sudáfrica 2010, ahora, es Luis Fernando Suárez quien logró asegurar la presencia hondureña en Brasil , la tercera clasificación de la selección de la ‘H’ en el pecho.

Los dirigentes de la Federación de ese país apostaron por la continuidad de un estilo de juego que les había dado frutos: La escuela colombiana y no dudaron en optar por Suárez, quien ya había clasificado a un mundial con Ecuador.

La intensidad, rapidez, picardía y fortaleza física hacen de Honduras una selección permeable a absorber ideas de un entrenador colombiano y jugar ‘a la colombiana’. Sin embargo, los ‘catrachos’ no cuentan con los jugadores que tiene Colombia, por eso, dentro de sus limitaciones deben mantener siempre el orden defensivo a partir de la posesión de la pelota lejos de su área y un contragolpe letal.

No hay dudas que Honduras debe ser percibido como el rival más débil del grupo E en el Mundial de Brasil que conforma junto a Ecuador, Suiza y Francia, pero no deben menospreciar a los hondureños, podrían complicar a cualquiera.

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