El director de responsabilidad social de la FIFA, Federico Addiechi, afirmó que los cálculos de emisiones de Brasil 2014 “coinciden” con los análisis previos que se hicieron en Sudáfrica 2010, que suponen una generación de 2,7 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).

Addiechi dijo que la FIFA no puede comentar la precisión de los cálculos del último Mundial porque los realizó el gobierno sudafricano, sin que tuviera acceso el órgano rector del fútbol.

Garantizó que en Brasil las previsiones son “precisas”, porque “la FIFA y el Comité Organizador Local (COL) tienen acceso a los datos”.

En el caso de Brasil, cerca del 80 por ciento de las emisiones corresponden a los largos viajes de avión, que serán necesarios por la lejanía de las subsedes, aunque, según el directivo, esa cifra se compensa por el hecho de que la matriz energética de Brasil es “más limpia” que la de Sudáfrica.

“Esta es la primera estrategia de sostenibilidad. No es perfecta, pero sí amplia. Hacer estas cosas siempre es difícil y te gustaría hacer más, pero es la estrategia más exhaustiva que se ha hecho. Ya es mucho mejor de lo que hemos hecho en el pasado”, comentó Addiechi.

Addiechi admitió que los atrasos en las obras acarrean el riesgo de que se “reste prioridad a los elementos de sostenibilidad”, pero aseguró que en el caso de Brasil eso no está ocurriendo, a pesar de que varios estadios han superado la fecha límite de entrega.

EFE