Su primer Mundial, Suiza 1954, fue por sí mismo un gran logro, aunque la campaña resultó poco exitosa.

Treinta y dos años después, en México 1986, Corea del Sur volvió a los Mundiales para no dejar asistir. Al menos hasta Brasil 2014, no ha faltado.

La mejor actuación de Corea fue en el 2002, Mundial que organizó junto a Japón, en el cual alcanzó las semifinales y ocupó el cuarto puesto.