Brasil ganó tres partidos, contra Croacia (3-1), Camerún (4-1) y Colombia (2-1) en cuartos de final, empató frente a México y Chile, contra el que se salvó en los penaltis, y sucumbió sin paliativos en sus dos últimas citas.

La selección brasileña nunca convenció por su fútbol, siempre dio muestras de fragilidad y no logró acercarse al nivel de intensidad, de orden defensivo y de volumen de juego que tuvo hace un año en la Copa Confederaciones.

El éxito en ese torneo llevó a Scolari a relajarse y depositar toda su confianza en el once titular que ganó a España por 3-0 en el Maracaná el 30 de junio de 2013.

El Mundial dejó a todos los jugadores de la selección brasileña con la moral tocada y con su cotización a la baja, lo que afecta a delanteros como Jô o Fred, que no quisieron renovar sus contratos antes del torneo a la espera de ofertas más jugosas con la expectativa de ganar el título.

Según cálculos de la consultora Pluri, la selección brasileña perdió 20,4 millones de euros de valor de mercado por su mala actuación en el Mundial y terminó con un “precio” de 449,8 millones de euros entre los 23 jugadores.

El único que se salvó de la ‘quema’ fue Neymar, que subió dos millones y terminó con una cotización de 70,1 millones de euros, según la consultora, en parte por su inclusión en la lista de los diez mejores jugadores del Mundial.

A pesar de haber sido incluido por la FIFA en esa relación, Neymar no hizo un buen Mundial, sólo fue determinante en dos partidos, en los que sumó cuatro goles, y con su lesión sufrida en los cuartos de final se libró de integrar el equipo de la debacle del Mineirão ante Alemania.

Neymar, única figura de la selección, con total probabilidad continuará siendo la referencia del equipo y llegará a Rusia 2018 con 26 años, aunque Brasil necesitará renovar otras posiciones.

El portero Julio César, ahora con 34 años, Fred (30), Daniel Alves (31), Maicon (32) o Thiago Silva (29) difícilmente llegarán al próximo Mundial, pero puede que todavía tengan espacio en una posible renovación gradual, que tendrá su primera estación en la Copa América de 2015, que se organiza en Chile.

EFE