¿Qué pasó? La selección inglesa de fútbol se dirigía a su lugar de entrenamiento en un bus, pero en el camino se dieron cuenta que les faltaba un jugador. Sí, habían dejado a un seleccionado en el hotel.

Se trató del defensa Gary Cahill, quien tuvo que ir corriendo hacia el autobus.

Al percatarse que les faltaba un futbolista, el bus se detuvo y provocó un intenso congestionamiento vehicular en Río de Janeiro. Los autos perjudicados empezaron a tocar sus bocinas y los chóferes a reclamar a voz en cuello.

En eso estaban, casi 15 minutos parados por el tráfico, cuando llegó Cahill, corriendo, con el rostro típico de un meme. Se subió al bus y este comenzó a andar.

Poco antes, la selección mexicana también pasó un momento bochornoso tras malograrse su bus y tener que tomar taxis para llegar a su lugar de entrenamientos. Y eso que aún no arranca el Mundial Brasil 2014.