La selección de Inglaterra visitó las favelas de Rocinha, en Río de Janeiro, donde muchos jugadores se arrancaron a bailar capoeira. De ellos destacaron Daniel Sturridge y Danny Welbeck.

El técnico Roy Hodgson, que destacó la buena actitud de todos su pupilos durante la fase de preparación, otorgará, por lo visto en estas tres semanas, el timón del equipo el veterano Steven Gerrard y a su compañero de equipo en el Liverpool Jordan Henderson.

Mientras que las bandas serán para Adam Lallana, una de las grandes esperanzas de Inglaterra para este Mundial, que ocupará el carril derecho, y Danny Welbeck, dejando la punta de ataque para Wayne Rooney y Daniel Sturridge, que no pudo materializar las claras ocasiones de las que dispuso ante Honduras.

Un once que combina juventud y veteranía y en el que muy bien podrían tener cabida a lo largo del torneo los jóvenes Luke Shaw, Ross Barkley o Raheem Sterling, representantes de la nueva hornada de jugadores ingleses, en la que Inglaterra ha puesto sus esperanzas para dar un salto de calidad.

Grupo en el que también puede incluirse el centrocampista Alexander Oxlande-Chamberlain, que pese a sus molestias en una rodilla, como anunció el propio Roy Hodgson, se encuentra en perfectas condiciones para afrontar el Mundial.