Vestido con una chaqueta de cuero y una llamativa gorra de color azul celeste, Cristiano Ronaldo llegó y generó una gran expectación entre los aficionados de Óbidos, a 80 kilómetros al norte de Lisboa, donde se concentra Portugal para preparar el Mundial.

“La presencia de Ronaldo es buena porque libera la atención de la prensa hacia otros jugadores y él ya está habituado a esto”, señaló Rúben Amorim, volante del Benfica.

Después de ganar recientemente la Champions League con el Real Madrid, Cristiano Ronaldo llega renqueante de una lesión muscular que arrastra en las últimas semanas.

Ronaldo ha reconocido que jugó con molestias la final de la Champions League ante el Atlético de Madrid, aunque arriesgó por el calibre de la cita.

A falta de una evaluación de los servicios médicos de Portugal, que han mantenido contacto con los del Real Madrid, se espera que Cristiano Ronaldo descanse en el amistoso ante Grecia.

Antes de debutar en el Mundial contra Alemania el 16 de junio, Portugal viajará a Estados Unidos para enfrentarse a México, el 6 e junio en Boston, e Irlanda, el día 10 en el MetLife Stadium, sede de los Jets de Nueva Jersey.

Portugal forma parte del Grupo G del Mundial junto con Alemania, Ghana y Estados Unidos, uno de los más complicados de la competición.