El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, expresó preocupación por las cantidades industriales de cerveza que toman algunos hinchas en los estadios de la Copa, a pesar de que fue la propia Federaciób Internacional de Fútbol la que forzó a Brasil a cambiar sus leyes para permitir la venta de alcohol en las arenas mundialistas.

A pesar de la inquietud, se espera que la cerveza fluya de manera ininterrumpida durante los dos partidos de semifinales, Alemania vs Brasil este martes y Argentina vs Holanda el miércoles.

Brasil prohibió la cerveza en estadios en 2003 en un esfuerzo por frenar la violencia entre hinchas, pero fue obligado a permitir la venta de cerveza en partidos mundialistas en la ley general de la Copa, exigida por la FIFA para celebrar el torneo en Brasil.

En los pasillos de los 12 estadios del Mundial, los hinchas hacen fila para comprar cerveza Budweiser fabricada en Estados Unidos o la local Brahma, ambas propiedad del gigante belga-brasileño Anheuser-Busch InBev, un gran auspiciante del Mundial-2014.

Periodistas de la AFP han visto discusiones acaloradas e intercambios de puñetazos durante varios partidos en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro, involucrando a hinchas que a todas luces habían consumido demasiado alcohol.

En el partido por octavos de final de Uruguay frente a Colombia, el 28 de junio, varios brasileños se trenzaron en una gresca generalizada con uruguayos en los pasillos del estadio.

Luego del partido entre Alemania y Francia por cuartos de final el viernes pasado (1-0), guardias de seguridad tuvieron que separar a dos hombres que llevaban camisetas de clubes rivales —Sao Paulo y Corinthians— en los corredores del Maracaná. El hincha con la camiseta del Corinthians llevaba unos ocho vasos de cerveza en la mano.

Pero la FIFA no ha implementado ninguna medida para las semifinales o la final del Mundial, y no respondió a un correo electrónico de la AFP con preguntas al respecto.

Una portavoz de AB InBev en Brasil, Daiana Rodriguez, dijo a la AFP que la cerveza seguirá siendo vendida normalmente en los partidos porque la FIFA no ha pedido controles. La compañía no difunde cifras de ventas.

AFP