A diferencia de la mayoría de ciudades brasileñas, Belo Horizonte no tiene un calor extremo y su temperatura es moderadamente cálida durante todo el año.

Justamente su particular clima, le ha permitido desarrollar parques urbanos y zonas verdes que albergan varias especies de plantas y animales.

Belo Horizonte se ha ganado bien el título de la “capital brasileña de los bares”, hay cerca de 14.000 en la ciudad, posee más bares por habitante que cualquier otra gran ciudad de Brasil.

La principal característica de esta ciudad es su estilo arquitectónico, apreciable en la avenida Afonso Pena, corredor principal de la ciudad.