Karim Benzema y Franck Ribery se vieron involucrados en un escándalo en la previa al Mundial Sudáfrica 2010.

Un juez los llamó a declarar por haber contratado a una prostituta menor de edad llamada Zahia Dehar. Los jugadores se excusaron diciendo que no sabían que la chica aún no cumplía la mayoría de edad. Al final, la misma dama corroboró la versión y así los futbolistas franceses no fueron enviados a prisión.

Por otro lado, Rio Ferdinand fue acusado de organizar una orgía en Chipre, en la que presuntamente participó Frank Lampard. Y allí, Kieron Dyer, del Newcastle United, grabó cintas de porno casero de sus compañeros sin que las mujeres que se tiraban lo supieran. La excusa que puso es que estaba tan borracho que no se acordaba de nada.