Llega lanzado un Real Madrid en el que se ha cumplido nuevamente la petición de Carlo Ancelotti. Pidió “tiempo”, como la pasada temporada, para reajustar un equipo que perdía jugadores tan importantes como Xabi Alonso y Ángel Di María. Y tras las duras derrotas ante Real Sociedad y Atlético de Madrid, los resultados le dan la razón.

Ocho victorias consecutivas dan forma a la carta de presentación al clásico. Con jugadores que han entendido que su aportación defensiva era clave para el equilibrio. James Rodríguez e Isco Alarcón se perfilan titulares por su gran esfuerzo en el cambio manteniendo además intactas sus cualidades.

Para muchos barcelonistas, a pesar de que lleva cuatro meses sin disputar un partido oficial, Luis Suárez debería salir en el equipo titular junto a Lionel Messi y Neymar, en el 4-3-3 o en un 4-4-2.

Esta es la gran incógnita de los azulgranas en ataque, mientras que en el centro del campo, donde el Barcelona se deberá batir a un rival que en esta ocasión sí que le podría discutir el balón, vuelve a aparecer la opción de Xavi Hernández, un clásico inamovible que ahora es más prescindible para Luis Enrique Martínez.