“El contrato con Universitario se encuentra vigente y en ejecución, es un contrato vigente hasta el 2016. Los contratos no se resuelven por interpretaciones de alguna de las partes o sentimientos de alguna de las partes. Los contratos se resuelven si nosotros hubiéramos mostrado voluntad, expresamente y por escrito, de terminar el contrato, cosa que no hemos hecho”, señaló Alfredo Arosemena.

“Si el contrato no estuviera vigente, nosotros no hubiéramos hecho los pagos hasta diciembre pasado. La condición de acreedor no anula los contratos, pero la Administración de Universitario alega que, como somos acreedores, ya no tenemos relación contractual, y eso no es correcto”, añadió.

Además precisó que “INDECOPI, en una resolución que evalúa nuestra solicitud, señala que no solo el contrato se encuentra vigente, sino que se está ejecutando, lo cual es absurdo y antojadizo interpretar gratuitamente que el contrato no está vigente”.