Con casi una semana de nacido y en brazos de un ‘chocho’ papá, Luis Fabiano no deja de mirar todo lo que hay a su alrededor. “Es muy vivo y abre los ojos cuando escucha mi voz. Cuando llego a casa entro y grito donde esta mi gordo y empieza a moverse”, señaló un emocionado Luis Advíncula a su página web.

“Nació con buen peso y buen tamaño, 4 kilos 200 y 50 cms. Grande el hombre como su papá” contaba orgulloso mientras lo llenaba de besos.

“Tiene algo de los dos, los ojos y los cachetes a la mamá y mio sello esta en la nariz. No te imaginas como ha cambiado mi vida. Termina el entrenamiento y regreso como loco a casa. Quiero estar todo el día con él”, sentenció el delantero rimense, quien se encuentra muy motivado para el encuentro ante Alianza Lima.