Atlético de Madrid hizo historia al meterse a la final de la Champions League tras eliminar al Chelsea en el estadio Stamford Bridge.

El Atlético de Madrid completó en Londres su enésimo desafío con el acceso a la final de la Liga de Campeones 40 años después, un reto más superado por un equipo sin límites con el argentino Diego Simeone, con cuatro finales jugadas, otra a la vista, tres títulos y el campeonato de Liga a sólo dos triunfos.

“Juega cada partido como si fuera el último”, lucían los jugadores en unas camisetas conmemorativas en el viaje de vuelta a Madrid, tras la conquista de Stamford Bridge, calcando una frase del técnico Diego Simeone y algún jugador en las últimas semanas, en esa evolución del discurso del “partido a partido” al “final a final”.

El Atlético ha llegado al último tramo del curso en su mejor momento de la temporada, con nueve victorias seguidas en Liga y quince encuentros oficiales invicto, doce de ellos ganados, y ante una ocasión única en su historia; a tres triunfos de una gesta formidable, de conquistar otra Liga y su primera Liga de Campeones.

Cuatro partidos marcan su futuro más inmediato, los duelos de Liga frente al Levante, el Málaga y el Barcelona, en los que seis puntos son suficientes para proclamarse campeón de esa competición después de 18 años, y el choque del próximo 24 de mayo en Lisboa frente al Real Madrid por el título del máximo torneo continental.