Muchos recordarán que las elecciones presidenciales en la Federación Peruana de Fútbol () se convertían en una lucha por convencer a los líderes de las Ligas departamentales, sino que lo diga el propio Manuel Burga, quien lograba reelegirse gracias al voto de estas.

Eso llegará a su fin en breve. El Congreso de la República, en su respectiva comisión, acaba de modificar la Ley del Deporte vigente, la misma que todavía debe ser aprobada en el Pleno, pero todo hace indicar que no tardará en recibir el visto bueno.

Ello no quiere decir que las Ligas departamentales perderán su derecho a voto, sino que su fuerza será menor y no determinante. Ahora, un tercio de los votos recaerá en los jugadores, entrenadores y árbitros, tal como ocurre en muchos países europeos.

Con esta modificación a la Ley del Deporte, enfocándonos solo en el fútbol, el poder estará repartido en todos los estamentos y no en ligas amateurs, a las que solo se recordaba cada cuatro años, cuando habían elecciones en la FPF.

Pero no solo ello, ahora los clubes de fútbol deberán ser profesionales y deberán formalizarse en todos sus niveles.

Se reconocerá al deportista de alto nivel, el mismo que tendrá salario, seguro y jubilación al retirarse, como si se tratara de un trabajador estatal.

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