Uno de los grandes problemas que tiene la sociedad peruana y el deporte en el Perú, es CASI NADIE PLANIFICA A LARGO PLAZO, la exigencia de la mayoría de periodistas para obtener resultados lo más pronto posible, inhibe a nuestra patria a salir del subdesarrollo. Se ve en la vida, se ve en el deporte, se ve en el fútbol.

La mayoría de la prensa nacional incide en los números que muestra Juan Reynoso en su actual etapa de entrenador en el Sporting Cristal, pues desde que asumió la dirección técnica del equipo rimense, lleva siete partidos consecutivos sin ganar, y terminada la primera rueda, marcha en el decimocuarto lugar en el torneo local con 14 puntos, superando solamente al Melgar FC y al Alianza Atlético de Sullana, que marchan igualados a 13 puntos, en el último lugar de la tabla de posiciones.

El 14 de Abril del 2009, a través de estas citas semanales, este analista escribió un artículo titulado “Entrenadores de Fútbol” donde se resalta que para ser entrenador en el competitivo fútbol mundial de nuestros días, hay que estar plenamente preparado, capacitándose día a día, porque si no, el director técnico que no lo hace se quedará en el tiempo.

Juan Reynoso es un profesional que estudió como entrenador en México, que por su cercanía futbolística con Europa, se ha nutrido de las exigencias técnicas del fútbol que se juega en el viejo continente, que lo hace un entrenador distinto a sus pares sudamericanos, en especial a los peruanos.

Ha entendido que en el fútbol de hoy prima el juego colectivo sobre el individual, la solidaridad sobre el egoísmo, la preparación física sobre el trotar sobre el terreno de juego y, sobre todo, la disciplina sobre la indolencia y las juergas.

Un solo detalle ilustrará estas afirmaciones.

André Carrillo, el mediático jugador que actuara por el Alianza Lima, cuando pierde un balón, displicentemente se desentiende de la acción, le da la espalda a la jugada, y ni siquiera intenta marcar al rival. Messi, cuando lo pierde, es el primero en hacer pressing a la salida rival, y si es necesario persigue al contrario hasta la defensa del FC Barcelona para tratar de recuperar el balón. Ese es el fútbol moderno. Esta es una de las tantas acciones de juego que explican la diferencia abismal que hoy existe entre el fútbol sudamericano y el del Viejo Continente.

Hasta que se entienda no me cansaré de escribirlo:

MIENTRAS QUE EN EUROPA SE JUEGA AL FUTBOL, EN SUDAMERICA SE JUEGA A LA PELOTA.

El hoy entrenador celeste necesita de tiempo para armar sus equipos para que jueguen como él quiere, para que sus jugadores entiendan su propuesta que se basa en el equilibrio, en tratar de recuperar el balón lo más pronto, para que sus jugadores empleen el juego colectivo. Como en el fútbol moderno, todos los jugadores de su plantilla deben de estar atentos a todos los movimientos, entregados a la causa colectiva, y aquel que no quiera participar de esta idea, no tendrá cabida en su equipo. Son los casos de Neyra, Candelo y tantos otros 10, que solo participan del juego cuando tienen el balón en sus pies, pero que se desentienden de la jugada cuando lo pierden.

Sus comienzos en el Bolognesi de Tacna y en Universitario de Deportes fueron similares, pero terminó imponiendo su idea. Sacó campeón a los primeros en el Clausura 2007, clasificándolos por primera vez a la Copa Libertadores de América que se jugó en el 2008, además obtuvo el título nacional con Universitario de Deportes en el 2009.

Ahora tiene más de dos meses para armar al Sporting Cristal a su imagen y semejanza, pues el torneo local se detiene desde esta semana hasta el 31 de Julio, para dar paso a la preparación de la selección peruana para que dispute la Copa América 2011, que se llevará a cabo en la Argentina desde el primero hasta el 24 de Julio de este año.

A fin de año podremos sacar las conclusiones. Antes puede ser apresurado. Ya se dieron los ejemplos de Bolognesi y Universitario de Deportes. Hay que darle tiempo al tiempo.

A continuación destacaré los principales párrafos del artículo escrito el 14 de Abril del 2009

“En un mundo globalizado como el que nos ha tocado vivir, el fútbol no podía quedarse atrás, y para sobresalir en este, tanto los dirigentes, entrenadores, jugadores o periodistas, tienen que estar muy preparados, ser verdaderos profesionales de la materia. Lamentablemente en el Perú esta premisa no se da, y ese es uno de los tantos motivos del porqué somos los últimos en Sudamérica.

Existe la peregrina y anticuada idea que para ser un buen entrenador hay que haber sido un gran jugador de fútbol. Eso es para los que se quedaron en los años setenta. Los ex jugadores de fútbol, los autodidactas, no tienen cabida en el fútbol de alto rendimiento que hoy se practica en todo el mundo.

Arsene Wenger sólo jugó dos años en el fútbol profesional defendiendo al Estrasburgo. José Mourinho nunca lo hizo como profesional y desde temprana edad mostró sus dotes de organizador y de manejar grupos. Lo mismo sucede con Rafael Benítez que solo actuó en equipos aficionados. Son algunos de los casos que desmitifican esta idea pues para alcanzar el éxito, sin ser jugadores profesionales, dedicaron años de estudio a perfeccionarse y capacitarse como entrenadores de fútbol.

Es el caso peruano Víctor Rivera (10/11/68), entrenador de la Universidad San Martín, que nunca jugó al fútbol de manera profesional.

Hoy eso ha quedado en manifiesto. Si no se preparan al más alto nivel, el fútbol peruano se seguirá hundiendo en el abismo más profundo, del cual cada vez va hacer más difícil salir.

Esto me vino a la mente luego de ver por televisión el partido entre el Juan Aurich y Universitario de Deportes, con dos entrenadores nacionales, Franco Navarro y Juan Reynoso, que sumados a Víctor Rivera de la Universidad San Martín, son los técnicos peruanos que pintan mejor, el resto se quedó en el tiempo como Juan Carlos Oblitas y Julio César Uribe, por nombrar a dos de los más representativos, pero Navarro ya está próximo a cumplir los 49 años, aunque nunca es tarde para aprender.

No se trata de asistir a clínicas de entrenadores o a ver los entrenamientos de los principales clubes europeos. Tienen que asistir a cursos de varios años para adentrarse al fútbol del alto rendimiento que hoy se juega.

Juan Reynoso se ha preparado en México y sus equipos muestran una disposición a jugar el fútbol moderno que hoy se impone, pues intenta que lo colectivo prevalezca sobre los individual, tiene a 22 jugadores parejos que rinden como jugadores de equipo, para eso desterró a Candelo y a Neyra, pues en el fútbol del alto rendimiento YA NO EXISTEN LOS CONDUCTORES O ENGANCHES, que hacen lento el fútbol, por lo que se pierde sorpresa, y que todo el armado del equipo debe pasar por sus pies, anulados estos, anulado el equipo, como el caso de Riquelme cuando actuó en la Liga Española, esquema que puede servir en el atrasado fútbol sudamericano, pues basta comparar los partidos de la Liga de Campeones con los desabridos encuentros de la Copa Libertadores de América.

Además sus jugadores intentan hacer un pressing sobre la salida rival, atacando el balón y no retrocediendo como hace la mayoría de equipos peruanos. Una vez recuperado lo tratan de jugar con la rapidez de darle un toque al balón y no trasladarlo como el promedio del jugador peruano, abriendo la cancha.

Víctor Rivera denota sus carencias formativas, aunque es un estudioso. Le podrá ir bien en el medio local, o hasta en Sudamérica, pero no tiene la formación, como todos los técnicos peruanos, para encabezar la GRAN REESTRUCTURACION QUE NECESITA EL FUTBOL PERUANO.

No se trata de buscar al entrenador de la selección peruana de mayores. Lo que hay que hacer es un plan coherente de desarrollo a largo plazo que lo dirijan los entrenadores previamente capacitados en Europa, con el apoyo de dirigentes, que también se tienen que capacitar.

Por ejemplo al Juan Aurich, que lo preside Edwin Oviedo, privilegia tener un equipo fuerte, sin invertir en capacitar a formadores de entrenadores para que una vez capacitados, efectúen el trabajo de formar a los jugadores que deben de integrar sus divisiones menores, que son el futuro del club. Esa sería un a verdadera inversión, no un gasto, pues se estaría trazando una verdadera política de desarrollo para el Juan Aurich y no convertirlo en otro Cienciano del Cusco, que ganó la Copa Sudamericana en el 2003 y que hasta ahora no tiene ni siquiera una sede social, ni estadio propio y mucho menos un proyecto para desarrollar sus divisiones menores.

Universitario de Deportes tiene a Juan Reynoso, que a mi juicio es el más adelantado y preparado técnico peruano, pero no se debe de quedar ahí. Con las instalaciones que tiene en Campo Mar es un pecado que no tenga un proyecto como el antes mencionado, que envíe a capacitar a sus entrenadores de menores a Europa para que comiencen a formar integralmente a sus niños desde temprana edad”.