El presentador y showman televisivo Miki Nadal fue el animador del acto, el agitador de un público que abarrotó las gradas del Santiago Bernabéu desde horas antes del inicio, que comenzó con casi 60 minutos de retraso sobre el horario previsto.

El terreno de juego madridista fue el colofón a las celebraciones del equipo, que tras acudir a la Fuente de La Cibeles a primera hora de la mañana del domingo, después de aterrizar procedentes de Lisboa, inició por la tarde todo su recorrido.

Los jugadores partieron en un autocar que les transportó en primer lugar a la sede de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, donde fueron recibidos por miles de aficionados. Salieron al balcón con la Copa y fueron recibidos por el presidente Ignacio González.

A continuación acudieron al Ayuntamiento de Madrid, en Cibeles, donde esperaba la alcaldesa Ana Botella y donde se completaron los discursos y alocuciones.

Ya en el estadio, los jugadores y el cuerpo técnico recibieron el último baño de multitudes.

El estadio quedó a oscuras, al amparo del juego de luces y sonido que dio la bienvenida a la plantilla madridista mientras las pantallas rememoraban cada una de las Copas que iluminan la historia de la entidad. Goles históricos coreados por los 70.000 espectadores presentes en las gradas del estadio al son y a la algarabía del vídeo musical con la canción del Real Madrid grabada por los jugadores.