Sufrió pero lo logró. Después de venir de una durísima derrota la fecha anterior, Alianza le puso mucho corazón para voltearle el partido al León de Huánuco (2-1) y quedarse con los tres puntos en casa. La visita se conformó con el gol.
Los blanquiazules empezarían con muchas ganas el partido, ya que sabían que estaban en deuda con el ‘Comando Sur’ que les reclamó por la goleada que les dio San Martín. Alianza tendría llegadas claras pero tras un penal mal cobrado por el árbitro Carrillo, Carlos Zegarra anotaría desde los 12 pasos a los 17’. Forsyth adivinó el lado pero no logró desviarla, debió hacer algo más.
Tras este baldazo de agua helada, los dirigidos por Costas fueron con todo en busca del empate pero este no llegaría por una jugada elaborado mediante pases sino desde un tiro libre. Prado sacó un buen centro hacia el medio del área y Ramos apareció para anotar de cabeza a los 31’ acompañado de un grito de gol con mucha furia.
La segunda mitad tendría prácticamente la misma tónica, Alianza proponía y León aguardaba la contra. Costas decidió que entrara Hurtado por Tragadora en busca de más fútbol y resultó. En una muy buen jugada, Bazán metió un buen pase en profundidad para Hurtado, que sacó el centro para que Soto tan solo la empujara. Un gol de lleno de técnica y buen toque.
Este gol ha hecho que los locales se metan a la pelea por el primer lugar nuevamente, pero sobre todo, ha hecho que Costas puede respirar más tranquilo porque le funcionaron los cambios y porque logró tapar (de cierta manera) el resultado de la fecha anterior. Alianza Lima ganó con poco fútbol, con juventud y mucho orgullo.