Aún pudo ser peor el resultado para el Athletic, que concedió un montón de oportunidades a los locales y, además, se mostró incapaz de crear ocasiones en el otro lado del campo.

Y eso que hubo una jugada que amagó con cambiarle el rumbo al partido, el gol de Aritz Aduriz al filo del descanso con el que el ariete internacional español acortó las distancias que habían abierto en el marcador el central Denis Polyakov y el media punta Alekdandr Karnitski en los minutos 18 y 41 a favor del Bate Borisov.

Pero no le sirvió de nada ese tanto al conjunto español, que no mejoró demasiado en la segunda mitad, no aprovechó ni unos últimos minutos de asedio final y termina la segunda jornada de la Fase de Grupos colista de su grupo, el H.

Con este 2-1, el* Athletic de Bilbao*, que empató sin goles en San Mamés con el Shakhtar Donestk en el arranque de la liguilla, teme ahora hasta por una tercera plaza que le dejaría al menos en la Europa League.

EFE