Liverpool padeció para superar al casi desconocido Ludogorets de Bulgaria en el estreno de ambos en la presente Liga de Campeones en el estadio de Anfield.

Mario Balotelli ha llegado del Milan este verano para suplir el talento del uruguayo Luis Suárez, pero en sus primeras apariciones con el Liverpool aún no ha mostrado su mejor versión.

En el primer tiempo, los locales encontraron además que la fortuna les daba la espalda en momentos clave. En el minuto 40, el inglés Adam Lallana tuvo en sus botas la mejor opción para sellar el 1-0.

El atacante, sin embargo, estrelló dos veces seguidas en las piernas de un defensa sendos disparos desde el borde del área pequeña.

La opción más clara para el Liverpool en la segunda parte la tuvo Steven Gerrard, que obligó a Borjan a demostrar que mantiene sus reflejos intactos a pesar de la inactividad de los últimos meses al rematar de cabeza desde el área pequeña un balón que el canadiense despejó con los puños.

El centro que peinó el inglés lo había enviado desde la banda derecha el español Javi Manquillo, cedido por el Atlético de Madrid, que vestía por primera vez la camiseta “red” en un encuentro de ‘Champions’.

Ante la falta de acierto de los locales, el equipo búlgaro se creció y metió el miedo en el cuerpo a las gradas de Anfield.

A 20 minutos del final, Roman Bezjak aprovechó una asistencia del brasileño Marcelo Nascimento da Costa, Marcelinho, y disparó un tiro raso que se estrelló contra el palo izquierdo de la meta de Mignolet.

En el minuto 81, Balotelli justificó su llegada a Anfield al anotar el 1-0 a la salida de un córner.

El italiano controló el balón en el interior del área, escorado hacia la izquierda, y lanzó un tiro cruzado imparable para Borjan.

Crecido tras el gol, Balotelli todavía tuvo tiempo de volver a ensayar otro disparo, también cruzado y desde el borde del área, que en esta ocasión despejó el portero canadiense.

Con la victoria aparentemente en el bolsillo, el Liverpool se confió y permitió que un contragolpe fugaz de los búlgaros terminara en gol gracias al acierto del español Daniel Abalo, que acababa de salir al campo.

Con el minuto 93 ya en el marcador, el encuentro aún ofreció nuevo giro, cuando Borjan derribó a Manquillo dentro del área y el colegiado esloveno Matej Jug no dudó en señalar una pena máxima que Gerrard convirtió en el 2-1 definitivo.