Desde el primer minuto de juego en el , los alemanes mostraron una gran superioridad, pero recién a los 41 minutos de juego pudieron abrir el marcador gracias al gol de .

Una buena jugada colectiva, por la banda izquierda, terminó en un mal depeje de Bonucci y Tomas Muller, ubicado en el corazón del área, solo tuvo que patear con fuerza para vencer la valla de Buffón