La crisis económica mundial, ha generado que muchos padres pongan sus esperanzas en el futuro de sus hijos. El fútbol abre muchas puertas y genera réditos económicos para quienes logran destacarse. Esto genera mucha presión, más aún en un país que ha sido campeón mundial y que tiene una de las ligas más competitivas.

La definición del torneo de sexta división (categoría 1998), se vio ensuciada por una batalla campal entre los jugadores y terminó con los padres peleándose. Velez Sarsfield tenía que vencer a Independiente para lograr el campeonato, pero un conato de bronca empañó el partido y esto llegaría a tornarse personal.

Los padres, en lugar de dar el ejemplo y separar a sus hijos, decidieron pelearse y protagonizar un episodio vergonzoso lleno de patadas, llanto y golpes, para el fútbol argentino, y como ejemplo para los jóvenes que recién se forman.