Uno pone la pólvora. El otro, la bala. Leo Suárez y Giovanni Simeone se juntaron en la cancha para satisfacción de la Selección Sub-20 de Argentina. Un dúo que promete e ilusiona. Camino al desenlace del Sudamericano Sub-20 Uruguay, ambos contaron sus sensaciones después de la primera fase.

Leo tiene la azul y oro en el corazón. Gio porta la banda en el pecho. Pero eso no importa. La meta que persiguen los une. Y su conexión en la cancha, también. Por eso el ‘9’ convirtió tres de sus seis goles gracias a los pases mágicos del 16 del Seleccionado.

“Contra Bolivia trataba de darle los pases a Gio para que siga sumando y sea goleador del torneo. Vamos a tratar de ayudarlo para que lo consiga”, cuenta Súarez, flamante jugador del Villarreal español. Al igual que en la cancha, rápido y ágil, le hizo un guiño a compañero de ataque. Y Simeone con su olfato goleador, la paró de pecho y le devolvió la gentileza: “Leo piensa más en asistir que en hacer un gol. Siempre me busca, por suerte hay varios como él en el equipo y me ayudan a convertir. Yo trato de generar los espacios”. Flores celestes y blancas.

Después de finalizar como líder del Grupo A con tres triunfos, el delantero, que brilló en las inferiores de Boca y que jugó sólo 58 minutos en la Primera antes de pasar al fútbol europeo, analizó el rico plantel que conduce Humberto Grondona. “Tenemos un buen grupo, somos un equipo con recambio. Ahora empieza la parte más difícil, pero nosotros tenemos mucha confianza para pelear por el campeonato”.

Metódico y con las ganas de un joven que tiene toda una carrera por delante, Simeone eligió su espejo a seguir. Y no tuvo que buscar mucho. Esa imagen está en casa. Alguien que marcó a fuego ese apellido en la historia de la Selección: “Trato de hablar seguido con mi viejo. Es mejor padre que técnico. Ojalá pueda hacer la carrera que hizo él en la Selección”.

Y a pesar de jugar en un club con las presiones que tiene River, donde ya fue campeón, y ahora llevar la 9 de Argentina, sabe que todavía tiene mucho para dar: “Un error a mejorar es que recibo mucho de espaldas y quedo mal perfilado para el arco. Tengo mucho por aprender todavía”.

Pícaro con la pelota. Ese es Leo Súarez. El arco entre ceja y ceja. Ese es Gio Simeone. Juntos son dinamita.

Fuente: afa.org.ar.