Estos chicos salieron de la Copa Federación, entrenando diariamente, muchos de ellos sacrificando horas de estudio para realizar un viaje hasta las sedes del sur, en el Rímac, en el Callao, en La Victoria etc., pero el sacrificio ahora se ve reflejado en sus actuaciones.

Antes de llegar al Sudamericano, pasaron cerca de ocho meses conociéndose en los pasillos de la Videna, haciendo de esta selección una familia, un grupo unido, un solo sentimiento, un solo corazón y un solo objetivo, que ahora tan solo están a 90 minutos de lograrlo.

Conocerlos desde sus inicios es para el equipo de La Nueve desde ya un orgullo, ver cómo partido a partido estos chicos se esmeraron por dejar bien en alto el nombre de Perú en el mundo, y por qué no, ponerlo en lo más alto en Turquía.

No dejen de soñar muchachos, no dejen de merecer cada sudor que hoy dejen en el campo, no dejen que ese grito siga conteniéndose, que la palabra GOL sea lo más escuchado en todas las regiones, que sea disfrutado por todos, que sus familias no duerman por ese sentimiento de placer de saber que por ustedes el Perú puede celebrar, todos estamos con ustedes, el Perú se pone de pie y, si el destino es adverso, pues verlos con la frente en alto será también digno de unos guerreros. Gracias desde ya, gracias por estos días que nos emocionaron, pero que ahora, solo les pido que ahora seamos quienes disfrutemos de la gran clasificación… ARRIBA PERÚ.